Respetar no significa tener la misma opinión, dar la razón, condicionar la propia libertad de expresión o limitar el ejercicio de la ciudadanía activa. Respetar a otras personas significa tomarlas en consideración como tales. Es una cuestión de valores y de convivencia, de salud y bienestar colectivo.
En la Red tenemos la oportunidad inevitable de encontrar personas de todo tipo y, por lo tanto, distintas e incluso contrarias a nuestros valores, opiniones o preferencias.